Con información de www.mediotiempo.com
México.- Esta semana será decisiva para que los directivos de la Liga MX decidan si el Clausura 2020 en la Liga MX se reanuda o se cancela definitivamente, como parece que sucederá y solo faltaría que se haga oficial.
Con varios escenarios sobre la mesa, la incertidumbre es la única constante en las reuniones virtuales que desde este lunes sostuvieron los representantes de los clubes.
Sin embargo, no son ellos los únicos que deben definir el rumbo porque también entran en juego las televisoras, además del gobierno no solo federal sino también los estatales.
Uno de los grandes inconvenientes para pensar en la reanudación es que en caso de que no sea en los próximos días, muchos jugadores tienen contratos que expiran a fines de junio, de manera que los equipos tendrían que renegociarlos, con el costo que ello implica.
Esto último porque los jugadores flexibilizaron su postura y en general aceptaron diferimientos de sueldos, de manera que luce complicado que en muchos casos acepten jugar sin garantías de sueldo o de contratos renegociados.
Desde hace varias semanas, la Liga MX contemplaba reanudar en junio para jugar con fechas dobles. Aunque al inicio de las charlas hubo quien sugirió regresar solo para la Liguilla, esta idea fue descartada por la falta de paridad competitiva que ello representa.
Otra idea ha sido la de reanudar con todos los equipos reunidos en una sola sede. Sin embargo, las ciudades con capacidad para acoger a los 18 equipos son las que más casos de contagio por coronavirus registran, como la Ciudad de México, más allá de que ello también implicaría gastos extra de hospedaje y alimentación, cuando los clubes lo que menos tienen actualmente es flujo económico.
Cada uno de los escenarios de reanudación están contemplados con partidos a puerta cerrada, pero también hay equipos como los de Grupo Pachuca que claramente han sugerido suspender definitivamente el torneo.
Sin embargo, ello implica que las televisoras se negarían a pagar derechos de transmisión, lo que golpearía aún más las finanzas de los clubes y por consiguiente la capacidad para cumplir con los contratos de los futbolistas.