Ciudad de México.- Cuando en el Senado de la República se debatía este martes si las Fuerzas Armadas deberían estar al frente de la seguridad pública del país, se dio un acto vergonzoso protagonizado por una senadora panista.
Todo comenzó cuando Lilly Téllez llamara a los morenistas “corruptos, hienas y ceros a la izquierda”. Napoleón Gómez Urrutia pidió responderle y de inmediato la panista le pidió “quedarse calladito”.
“Usted don Napoleón Gómez Urrutia, sentadito y calladito. Ustedes van a ser responsables… que se siente y que calle que es mi turno. Sentadito y calladito y espere sus croquetas”, dijo Téllez.
Enseguida, Citlalli Hernández aseguró que al Partido Acción Nacional (PAN) le hacen falta argumentos, ideas y cuadros políticos para debatir en el congreso.
Agregó que el partido blanquiazul se ha dedicado a sacrificar la imagen de Téllez y es una muestra más de desesperación.
Además, Hernández dijo que la panista es una “gritona irrelevante”, y que ahora es la máxima vocera del partido.
Luego, una senadora de Morena encaró a Téllez. Lucía Trasviña se defendió de las palabras de la panista y le pidió respeto.
Acto seguido, la morenista Rocío Abreu le reclamó a la panista que no hablara de moral si era una “robamaridos”, además de manifestar que “se había acostado con medio TV Azteca”, por lo cual tenía “una cola muy larga y una lengua muy corta”.
Posteriormente una senadora de Morena pidió al presidente de la mesa directiva, Alejandro Armenta, que pusiera orden y no permitiera insultos de quienes hacían uso de la tribuna hacia el resto de los legisladores.