México.- La Dama del buen decir, Talina Fernández, murió debido a una leucemia que le detectaron hace tan solo 5 días, confirmó su hijo Coco Levy. Varios famosos han lamentado la muerte de la conductora, entre ellos Lolita Ayala, una de las mejores amigas de la conductora.
Lolita Ayala y Talina Fernández fueron grandes amigas, ya que ambas se conocieron cuando eran unas adolescentes, sin imaginarse que la vida las llevaría casi por el mismo camino y que trabajarían en la misma televisora.
Tras darse a conocer la muerte de Talina Fernández, Lolita Ayala compartió por medio de sus redes sociales una imagen al lado de la mamá de Mariana Levy y escribió un conmovedor mensaje para despedirse de una de sus mejores amigas.
“Mi Talís preciosa mi amiga y hermana, gracias por tantas memorias. Un beso hasta el cielo con todo mi cariño, siempre estarás presente en nuestros corazones”, escribió la periodista.
Las famosas se conocieron cuando eran adolescentes debido a que ambas estudiaron en un colegio de monjas en Estados Unidos y que incluso compartieron dormitorio, algo que recordó Talina Fernández en una entrevista con Yordi Rosado.
“Nos tocó el mismo dormitorio y hablaba español. Las otras niñas que estudiaban en el colegio, que eran mexicanas eran mayores y no estaban en dormitorio, estaban en cuartos. Nos hicimos cuatísimas la Lola y yo”.
Talina Fernández incluso recordó que se ponía a bailar rock and roll con Lolita Ayala en el dormitorio que compartían.
“Mi mejor compañera de baile, la mejor pareja de rock and roll es Lola Ayala. A la hora del estudio teníamos un hall cerrado y el rock and roll estaba a todo lo que da y bailábamos rock”.
Por si fuera poco, Talina Fernández aseguraba que consideraba a la periodista como a una hermana.
En entrevista con De Primera Mano, Lolita Ayala habló sobre la amistad que tuvo con Talina Fernández.
“Es un momento muy triste, estoy muy triste porque Talina, mi gran amiga, la mujer más simpática, se nos fue. Siempre que salíamos a comer con ella nos entretenía, contaba historias de todo lo que querías. Era una mujer asombrosa con su memoria y una mujer tan lúcida. Qué mala suerte, pero ahí vamos todos (…), todavía me entrevistó hace tres semanas, ya se le veía cansada”.