París, 23 Ene (Agencias).–
El rapero estadunidense Chris Brown, expareja de la cantante Rihanna, fue puesto en libertad y sin cargos luego de ser acusado de violación por una mujer de 24 años.
La víctima llamada Karima denunció a Brown, a un amigo del cantante y a su guardaespaldas por presuntamente haberla ultrajado en el hotel Mandarín Oriental, en la capital francesa, de acuerdo con el diario «El País».
En el artículo se señala que la mujer se encontraba junto a otras 15 en una fiesta en el referido hotel, donde había marihuana y cocaína. Se refiere que en ese lugar Brown la llevó a un vestidor, la agredió y abusó de ella, para posteriormente aparecer el amigo del artista, quien la condujo a otra habitación donde también la ultrajó.
El guardaespaldas del cantante realizó la misma acción y sólo cuando ella lloró y suplicó que la dejaran ir, el rapero le devolvió su celular y le permitió irse. Su denuncia la presentó dos días después, «porque no quería que le pasara lo mismo a otras chicas», aseguró Karima, de acuerdo con el diario español.
Los tres hombres, que fueron detenidos el lunes pasado, fueron puestos en libertad la víspera y al respecto el rapero ha negado todas las acusaciones e inclusive en su cuenta de Instagram compartió una imagen que decía: “Esa perra está mintiendo”, acompañada del mensaje: “¡Quiero dejarlo perfectamente claro: esto es falso y una enorme cantidad de mierda! ¡Jamás!”. Tiempo después la publicación fue borrada.
El portal de noticias TMZ reportó que Brown prepara una demanda contra Karima por difamación, mientras que su abogado Raphaël Chiche declaró que su cliente “proclama enérgicamente su inocencia”.
El artista estadunidense se ha visto implicado en varios casos de abuso y agresiones contra varias jóvenes. En 2009 por haber golpeado a su novia, la cantante Rihanna; en 2014 se declaró culpable de haber agredido a una fan que quería una foto con él; en 2016 fue acusado también de pegarle a una mujer en Las Vegas, y en 2017 su exnovia Karrueche Tran consiguió una orden de alejamiento luego de haber sido amenazada de muerte y golpeada.