México, 5 Feb (Agencias).-

Con una brillante máscara plateada, Rodolfo Guzmán Huerta, conocido como El Santo, se convirtió en ídolo de la lucha libre mexicana y su destacada trayectoria en ese deporte quedó inmortalizada en el cine, una historieta y una serie animada.

* A 35 años de su muerte, será recordado durante una conferencia con especialistas

A 35 años de su fallecimiento, el luchador profesional y actor será recordado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) en una conferencia que se llevará a cabo este miércoles en la que participarán Rafael Hernández Ángeles, Viviana García-Besné y Genaro Saúl Reyes.

“#Actividades #Inehrm #ElSanto fue uno de los productos culturales híbridos del México posrevolucionario. Su omnipresencia (luchador y héroe) le permitió permear su imagen como representativa del México popular y urbano #Cultura #SigloXX”, indicó el instituto en su cuenta de Twitter.

El mítico héroe justiciero de mil batallas, quien nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, inició su carrera en la lucha libre como “Hombre Rojo”, “Enmascarado”, “Murciélago II”, “Demonio Negro”, entre otros.

Después adoptó el sobrenombre “El Santo” con el que debutó en la Arena México, de la colonia Doctores y con el que posteriormente se consagraría en la memoria de los mexicanos.

Primero peleó para el bando «rudo» y después se cambió al “técnico», para darle mayor credibilidad a su papel de héroe en la pantalla grande.

Aunque la primera película sobre luchadores en México se rodó en 1952 «La bestia magnífica», el también llamado «Rey del Cuadrilátero» tuvo su primera participación seis años después, en Cuba, con los filmes «Santo contra el cerebro del mal» y «Santo vs. los hombres infernales».

Tras su éxito en el ring, en 1952 se convirtió también en un personaje del cómic “Santo El Enmascarado de Plata ¡Una aventura atómica!”, del dibujante José Guadalupe Cruz, cuyo tiraje llegó a más de un millón de revistas a la semana.

En sus aventuras, “El Enmascarado de Plata” enfrentó a psicópatas asesinos, monstruos del espacio, maléficas hechiceras, gángsters internacionales, mujeres vampiro, momias sedientas de venganza y científicos enloquecidos, que lo convirtieron en un superhéroe y símbolo de la justicia.

A principios de la década de los 80 participó en películas como «Santo vs. los zombies», se alió con la Interpol en «Santo contra el Rey del Crimen», resolvió delitos en «Santo en el hotel de la muerte» y se enfrentó al diabólico «Doctor Zuko», en «Santo contra el cerebro diabólico».

Para 1982, su fama se internacionalizó con la producción cinematográfica de horror «Santo contra las mujeres vampiro», posteriormente se consolidó como el héroe de la máscara plateada y campeón de la justicia en «Santo en el museo de cera».

De la primera etapa de su filmografía destacan los largometrajes en los que la lucha libre se combinó con el horror y la ciencia ficción, como «Santo contra el estrangulador», «Atacan las brujas» y «Santo, El Enmascarado de Plata contra la invasión de los marcianos».

Su éxito y fama se extendió por todo el Continente Americano, Europa, principalmente en Francia, donde permanece su calidad de «héroe»; asimismo, sus filmes ganaron popularidad en países como El Líbano, Marruecos, Egipto y Turquía.

También apareció en «Misión suicida», «Anónimo mortal», «Santo en el misterio de la perla negra», «Las momias de Guanajuato», «Santo vs. la hija de Frankenstein» y «Santo vs. el Doctor Muerte», esta última fue rodada en España y es considerada por los especialistas como su mejor producción.

Para los años 70, los gustos del público empezaron a cambiar y su carrera cinematográfica inició su declive, que, aunado a su edad, optó por el retiro.

Fuera de la pantalla grande y de los cuadriláteros, participó en un programa de televisión en el que sin previo aviso se quitó parcialmente la máscara que había defendido por décadas.

El 5 de febrero de 1984, mientras participaba en una obra en el Teatro Blanquita de la capital del país, comenzó a sufrir dolores en el brazo y en el pecho, por lo que fue llevado al hospital, donde murió debido a un infarto.

“Hace 35 años #ElSanto al concluir una presentación en el teatro Blanquita se sintió agotado y en su camerino se acostó para reposar. Fue trasladado de urgencia al hospital donde falleció de un infarto. Había nacido el 23 de septiembre de 1917”, recordó el INEHRM.

A los servicios funerarios asistieron miles de seguidores que pudieron ver a su ídolo vestido como en los escenarios, posteriormente su cuerpo fue trasladado al cementerio entre una multitud que le rindió tributo.

De acuerdo con la crítica especializada, Rodolfo Guzmán Huerta murió ese día, pero la leyenda de “El Enmascarado de Plata” continua vigente través de sus películas y proyectos que se han realizado en su honor.

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