Barcelona.- Los aficionados del Barcelona siguen sin creer que su máxima figura, Lionel Messi, quiere irse por culpa de los problemas internos en el club y por eso continúan las protestas afueras de las oficinas del Camp Nou, donde ya hubo un portazo.
Durante la tarde de este miércoles un grupo de aficionados rompió los candados de uno de los accesos del inmueble para meterse y continuar con la protesta cerca de donde se encuentra la reunión entre dirigentes para saber el futuro del astro argentino. Los guardias del estadio no pudieron contener a las decenas de aficionados que se metieron para protestar y tuvieron que pedir la ayuda de la policía de la ciudad.
Minutos antes otro grupo de aficionados colgó sobre las rejas donde están las oficinas y donde podría estar el presidente del club, Josep María Bartomeu, una manta que pedía la dimisión del directivo y a Messi que se quedara.
