¡Tu puedes!

Por: Susuki Esmeralda G

Frase muy utilizada por todos y para todo.
Dicha con mucha ligereza en la mayoría de las ocasiones, claro que todos tenemos la capacidad de, «poder» hacer las cosas, lo que no debemos olvidar es que cada capacidad es diferente, cada logro es distinto, cada uno lleva su propia victoria de acuerdo a la medida personal, que es única e incomparable.

Entonces cuando le decimos a alguien más «tu puedes» debemos ser consciente de que en efecto podrá de acuerdo a sus propios parámetros y si no son los nuestros esto no debe frustrarnos o descalificar sus logros y su lucha.
Por qué es fácil desmerecer el esfuerzo ajeno y aplaudir el propio.
Es fácil decir ¡no haces lo suficiente no lograrás nada!
La motivación y la empatía forman parte fundamental en el desarrollo de todos los seres sólo si evitamos usar la motivación como una medida inalcanzable impuesta por nuestro propio criterio y forma de ver las cosas.
Apoyar a otros a dar el máximo es importante
¿Pero cuál máximo exactamente? ¿El suyo o el nuestro?
¿El qué es acordé a sus circunstancias, capacidades, aptitudes, pensamiento y fuerzas? ¿O una línea ideal de ensueño poco aterrizada?
Es vital que los líderes, padres, maestros, entrenadores, familia y amigos sean fuente de motivación, de impulso a dejar el área de confort y lograr ir más allá para alcanzar las metas y los objetivos, pero es frágil la línea entre ello y la constante desaprobación de todo esfuerzo hecho al grado de que el impulso se transforme en frustración y desánimo.

En nuestros tiempos cuando el desempleo va cada vez más en aumento, el costo de la vida parece irse cada día más de nuestras manos, los servicios de salud presentan muchas deficiencias si es que cuentas con ellos, la seguridad social parece ser solo un par de palabras, la inestabilidad de la economía y la inseguridad están creciendo es fácil que todos tengamos muy a la mano la frase ‘tu puedes».

Pero el hecho es que existen millones de personas en crisis emocional y mental a causa de los múltiples factores a los que se enfrentan cada día.
Dónde estar enfermo puede convertirse en un lujo insostenible, cada día son más las personas que sufren depresión, ansiedad, angustia a causa del estrés que todas estas circunstancias generan.
De manera que un «tú puedes» ya no alcanza para dichos problemas de salud mental y emocional.
La base de una sociedad saludable son sus individuos sanos en todo sentido, con garantías y trabajo sustentable.

Entonces no tomemos a la ligera la situación, por supuesto «tú puedes y todos podemos» salir de todo esto por qué quedarse en el fondo ya no es opción, pero más allá de una frase debe ser con un fundamento que en verdad ayude a otros a salir de esta situación generalizada en todo el país, en millones de familias mexicanas, en muchos hogares y en el peor de los casos en gente ya sin hogar.
Necesitamos con urgencia crear bases que nos den estabilidad, seguridad y fuentes de trabajo como principio de una mejora a la inestabilidad que ahora se vive, y claro que con bases firmes ¡Sí se puede! .

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