Los Rangers de Texas no esperaron para regresar a casa, vencieron a Arizona en el quinto encuentro de la Serie Mundial realizado en Chase Field por pizarra de 5-0 y se coronaron por primera vez en su historia, superando lo que hizo el equipo en 2010 y 2011, cuando cayeron en estas instancias.
Si los Diamondbacks hubiesen sacado el triunfo, la serie habría regresado a Texas, y los Rangers podrían haber festejado con su gente, pero optaron por no darle oportunidad de recuperarse a unos D’Backs que sorprendieron durante todos los Playoffs de la Liga Nacional al dejar en el camino a rivales de alcurnia como Milwaukee, Dodgers y Philadelphia.
Hasta la séptima entrada el duelo se mantenía igualado sin carreras, hasta que llegó Corey Seager llegó y conectó sencillo por los Rangers, enseguida Evan Carter pegó doblete que mandó a la tercera almohadilla a Seager, posteriormente Mitch Garver rompió el diamante con un hit que mandó a la registradora al hombre que estaba en tercera base.
En el inicio del noveno rollo las esperanzas de los locales desaparecieron por completo luego de que Texas sumó dos rayitas más, Jonah Heim dio sencillo por el centro que mandó a la registradora a Josh Jung y Nathaniel Lowe. El daño no quedó ahí, ya que Marcus Semien se voló la barda por todo el jardín derecho, que también empujó a Heim para un contundente e inalcanzable 5-0. El pitcher ganador fue Nathan Eovaldi que trabajó por un espacio de seis entradas completas en las que permitió cuatro hits, dio cinco bases por bolas y recetó cinco ponches.
Los relevistas Aroldis Chapman y Josh Sborz blanquearon a los bates de Arizona, provocando que los D’Backs no pudieran anotar por primera vez en todo el Clásico de Otoño.
