¿Y nuestros impuestos…?
Clemente Zapata M.
Nadie en su sano juicio estaría de acuerdo en poner parte de sus ganancias en una mesa y colocarlas en una plaza pública para que cualquiera se las pueda llevar.
Aunque no literalmente, eso es lo que lo que hemos venido haciendo en el devenir del tiempo con el pago de nuestros impuestos (una parte), al enterarnos que un servidor público se embolsó millones de pesos.
Casos como “Estafa Maestra”, “Odebrecht” y esos 600 millones de pesos que faltan en Tamaulipas (producto de un boquete financiero de la pasada administración estatal), son apenas muestras claras.
Por eso en México sigue permanente la resistencia a pagar impuestos, pues ya está demostrado que esos gravámenes, nuestros impuestos, han servido para que unos cuantos forjen formidables fortunas aprovechándose de un cargo público.
El pago de impuestos y otros servicios permite que el engranaje gubernamental en todos sus niveles se mueva. Por eso duele (demasiado), enterarse que un funcionario se hizo millonario con el dinero de todos los que cumplimos con los gravámenes.
Igual duele saber que el costo de alguna obra o compra se sobrevaluó para dejar margen al “moche” y más que esta corrupta y cochina acción se haga con total impunidad.
Calles despedazadas, falta de servicios públicos de calidad, seguridad pública y otras deficiencias son claros ejemplos de que nuestros impuestos no están bien aplicados.
A menos que el Gobierno se ponga a imprimir billetes sin respaldo, “el dinero no se crea ni se destruye simplemente se transforma” y, en ese tenor, nuestros impuestos no se están trasformando en bienes para la población.
En Victoria, por ejemplo, en algunos sectores, sus habitantes se están organizando para tapar ellos mismos los baches, ante la falta de respuesta de la autoridad.
Con este pequeño ejemplo se evidencia que nuestros impuestos no se aplican correctamente y Victoria es apenas uno de los más de dos mil 200 municipios en el país.
Todos queremos calles de primera, alumbrado eficiente, agua en nuestras llaves, recolección de basura puntual y eficiente, seguridad pública y otros servicios; por eso se pagan impuestos.
Desgraciadamente en México, y eso está a la vista de todos, la cobertura de las tributaciones que nos imponen no nos garantizan el acceso a una mejor calidad de vida.
Es la corrupción la que ha permitido que nuestros impuestos, en lugar de servir para elevar la calidad de vida de todos, se empleen para generar nuevos ricos y engordar los bolsillos de unos cuantos.
De por sí pagar impuestos es algo “impopular”, por lo que se vuelve hasta doloroso tributar cuando se sospecha que no se les dará un buen uso… Ojalá que el próximo año ya no sea así… ¡Se vale soñar! Pendientes…
EN OTROS TEMAS.- El líder de la Planilla Roja, ARMANDO TREJO, podría tener algunos problemas pesados pues circula (como secreto a voces) que está “pasando charola” para mantener el “pleito” contra la secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas, BLANCA VALLES. Me comentan que son poco más de 206 seguidores leales los que tiene y a cada uno les está pidiendo coperacha de 500 pesos, ¿será cierto…? Sus adversarios ya están enterados del asunto y de otros “pecados”, por lo que se advierte que el pleito se pondría “sabroso”… Estaremos al pendiente.
EN MORENA.- Al interior del Movimiento de Regeneración Nacional ya les resulta muy incómodo que a la Cuarta Transformación se le ligue a MANUEL BARTLETT DÍAZ, al sostenerlo como director de la Comisión Federal de Electricidad… Me comentan algunos que ven un error mantener y sostener a BARTLETT dentro del “cuadro chico” del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, porque es más el daño que genera a la imagen presidencial que algún bien que pudiera generar, políticamente hablando…
EN LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPAS, por indicaciones del rector JOSÉ SUÁREZ FERNÁNDEZ, se llevó a cabo la charla: “Lo que hay que saber sobre el tabaco”, donde se desmenuzaron una serie de situaciones que provoca esta adicción.
LETRAS PROHIBIDAS saldrá del aire unos días, para dejarlos descansar de mis ocurrencias. Si Dios nos presta vida y salud, nos reintegramos (con el permiso de nuestro Editor) el próximo 30 de diciembre. Gracias a este importante medio electrónico por el invaluable espacio que amablemente me otorga y felices fiestas. ¡Que Dios los bendiga!
